Recién el pasado 22 de agosto, durante la ceremonia
oficial del aniversario del Liceo al que perteneció por siempre, incluida su
etapa de alumno, el profesor Jorge Jara Espinoza uno de los emblemáticos del
Liceo Antonio Varas de pasados y mejores tiempos, había sido homenajeado junto
a otros colegas suyos en señal del término de su labor profesional activa.
Una semana después repentina e insólitamente, el sábado por la tarde
mientras su mente y sentimientos batallaban por la situación de una hermana
suya, internada en el hospital local, sufrió los síntomas preliminares de un
infarto que por indicación de los profesionales que lo atendieron hubo de ser
derivado al hospital regional de Talca donde en horas de la madrugada del
domingo dejó de existir.
El dolor y conmoción de su partida terrenal caló
hondo en amplios sectores locales, más allá de la comunidad liceana y sus
acongojados familiares convirtiéndose por lo mismo sus funerales en los más
masivos y emotivos de los últimos tiempos.
A eso de las 11:30 horas del lunes se dio inicio a
la misa por el eterno descanso de su alma en la Parroquia San Alfonso con
muchos concurrentes que hubieron de permanecer en las afueras del
templo….Finalizado el ritual religioso, los homenajes y discursos de despedida
fueron múltiples.
Posteriormente el paso del féretro por el frontis
del establecimiento con filas de alumnos que le abrieron paso lanzándole
pétalos de flores y el tañido de campanas
y toque de clarín fueron el adiós y homenaje postrero al “Profe Jara”, querido,
admirado y respetado como pocos, habiendo sido a nuestro entender uno de los
docentes que ostentaba privilegiada antigüedad y por lo mismo, admirada
identidad con el “quinto” Liceo más antiguo del país.
“La Voz de la Provincia” se asocia al dolor de su
acongojada familia y de la comunidad cauquenina en general que lamenta con
respeto el deceso de este “profesor”
esposo, padre y cuasi abuelo.-
Eran más de las 13:00 horas del pasado lunes cuando
los restos mortales del señor Jorge Jara Espinoza (Q.E.P.D.) iniciaron el eterno
descanso en el cementerio Parroquial de su natal ciudad de Cauquenes.-
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