martes, 28 de julio de 2015

«LA CULTURA DE UN PUEBLO SE MIDE POR EL MODO DE TRATAR A LOS ANIMALES» (GANDHI)


Se siente mucha tristeza cuando  vemos perritos abandonados en la calle, buscando a su amo, mirando  a quién puede acompañar ,quien lo puede llevar. Cuando se adopta una mascota se adquiere una responsabilidad  tan grande, casi  igual  a la de adoptar un bebé ; hay que preocuparse de : la comida, agua, tiempo para cuidarla, tenerle un techo donde cobijarse, espacio donde pueda jugar, moverse, llevarlo al  Veterinario. 

Una mascota es un integrante más de la familia; por eso hay que pensarlo muy bien antes de adoptar una ; si estamos seguros de lo que estamos haciendo, evitaremos lanzarlos a la calle o  dejarlos botados en caminos alejados para que no puedan regresar.

“Los animales son regalos maravillosos que Dios nos ha encomendado, pedacitos de paraíso; no somos sus dueños, tenemos la misión de protegerlos, somos los encargados de cuidar la creación”
“El 15 de octubre de 1.987 la Unesco aprobó la Declaración Universal de los derechos de los Animales, ratificada posteriormente por la ONU. En el articulado de dicha Declaración se encuentran propuestas como «todo animal tiene derecho al respeto» o «todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre» (Art. 2), «ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles» (Art. 3).”.

Si hubiera más personas como FELIPE  y PAOLA ,matrimonio joven, profesores ,que adoptaron al EDDIE, un perrito de 2 meses que encontraron en un basurero (hoy tiene un poquito más de un año), no veríamos perritos abandonados en la calle. Cuando le pregunté a  Felipe, su amo ,de qué raza es Eddie, lo que dijo ,me dejó sin respuesta, le sonreí y me despedí ,¡qué más podía hacer!, si me dijo :¡no sé!,¡ pero es el perro más cariñoso e inteligente que conozco! Bien por  el EDDIE y bendiciones a Felipe y Paola. Un ejemplo  a imitar.

Porque amar a los animales
Porque lo dan todo, sin pedir nada.
Porque ante el poder del hombre que cuenta con armas...son indefensos.
Porque son eternos niños, porque no saben de odios...ni guerras.
Porque no conocen el dinero y se conforman solo con un techo donde guarecerse del frío. Porque se dan a entender sin palabras, porque su mirada es pura como su alma. Porque no saben de envidia ni rencores, porque el perdón es algo natural en ellos.
Porque saben amar con lealtad y fidelidad.
Porque dan vida sin tener que ir a una lujosa clínica.
Porque no compran amor, simplemente lo esperan y porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan. Y porque están vivos. Por esto y mil cosas más...merecen nuestro amor...!
Si aprendemos a amarlos como lo merecen...estaremos más cerca de Dios.
(Madre Teresa de Calcuta)
RAMONA ILUFI LUNA  (Por una tenencia responsable de mascotas)

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